autoayuda, Historias

No soy Genérica

Tengo mucho miedo que mi hora de abandonar este mundo se acerque cada vez más, (lo cual es algo inevitable) pero siento que no he logrado conquistar ni una cuarta parte de ese universo que tengo frente a mí.  Durante toda mi vida he estado bajo la sombra de un destino genérico.

A veces siento que la vida se me acaba, que el tiempo pasa y me quedo detenida. Siento que me hundo en mis propios temores y fracasos. Es como si tuviera frente a mí un universo de posibilidades, pero me quedo sentada simplemente observando  como ese universo se vuelve cada vez más pequeño según va pasando la vida por mi cuerpo.

“Genérico”, esa palabra para mí tomó un significado mucho mayor desde que una persona me dijo que yo no era una persona genérica y que esa era la razón por la que yo no lograba encontrar “la felicidad” que buscaba. Me mencionó que yo era bien específica en cuanto a mis gustos, mis ideas, y lo que realmente quiero, de igual manera yo no encajo en el perfil “genérico” de la mayoría de la gente. 

Esa palabra me ha dado vueltas y vueltas, se abrió una compuerta de respuestas en mi cerebro, muchos años de dudas e incertidumbre se derrumbaron, por fin alguien me contestó realmente la pregunta que toda la vida he tenido “What is WRONG with me?” (¿Qué es lo que tengo mal?)

La contestación , específicamente con esa pregunta me sacudió por un momento.

“Las respuestas que las personas te darán serán según lo que desean de ti y terminarías tratando de cambiar para complacer a otros en lugar de a ti misma”

Siempre había pensado que uno de mis DEFECTOS más grandes era la forma en que yo me doy a la gente, la forma en que rápidamente abro mi corazón y les permito entrar.  Esa forma de “darme” me ha traído muchas decepciones y muchas pero muchas lágrimas.  Siempre me miraba en el espejo y me recriminaba por qué yo no podía ser más fría, más fuerte, más distante, más egoísta, porqué yo no protegía mis sentimientos de la misma manera que protejo los sentimientos de los demás.

En una sola conversación fueron capaces de cambiar toda la programación de mi vida: (esto es sólo un extracto de toda la conversación)

Cuando yo leí esto, me quede inmóvil por unos segundos, de mis ojos comenzaron a brotar las lágrimas mas grandes y mas honestas que me han podido salir. Estaba acostada cuando leí estos textos pero de un zopetón me senté en la cama, tuve que leer varias veces sin poder contener el llanto. ¿Como era posible que una persona que apenas me conoce hubiese logrado “leerme” de esa manera?. Me dí cuenta que yo siempre he sido un libro abierto, la diferencia es que en este caso esa persona me supo leer. Yo andaba por la vida pensando que era un libro inservible, incomprensible, malo y feo y la realidad era que estaba rodeada de analfabetas. (Con excepción de uno de mis mejores amigos que en algún momento tuvimos una relación romántica pero no funcionó de esa manera.)

 Un detalle que también aprendí es que el hecho de que una persona no te ame como tú desees que lo haga, no quiere decir que no te ame.  Yo siempre había sentido que no era capaz de inspirar “amor” en la persona de la cual yo me enamoraba, porque me ponía a comparar la manera en que muchas de mis amigas encontraban esa persona que se desvivía por ellas o llevaban relaciones con un romance de “novela”.  Sin embargo no todo lo que la gente “muestra” es lo que realmente viven, por ende yo me pasaba comparando mi vida o mi “mala suerte” en el amor con algo que en realidad no existía. ¿Quieren saber que descubrí? que hay momentos en mi vida en que la AMISTAD es mucho mas importante que querer tener cualquier relación romántica, la amistad es algo que cuando es sincera tiene un vínculo mucho mas fuerte y duradero.

Cuando una persona te menciona que ama  una cualidad en ti y esa cualidad es la que siempre creíste que era un defecto, te detienes a re-pensar que realmente debes o no debes cambiar en tu forma de ser.  Al final te das cuenta que uno debe aprender a conocerse realmente y una vez comprendas eso no vas a necesitar tener que “cambiar” para complacer  o para gustarle a nadie. De hecho, para mí leer semejantes palabras fue un gran alivio a mi corazón.  Aunque no crean que todo lo que me dijo fue “peaches and cream”.    De igual manera me hizo saber que podía ayudarme a trabajar las condiciones correctas en las que yo debo de darme para así evitar que me usen y se aprovechen de mi  nobleza. (Voz del Chapulín Colorado).

La vida me ha mostrado muchas veces que para encontrar el equilibrio, la paz y la felicidad tienes que dejar a un lado la búsqueda constante, la vida te pondrá de frente aquello que realmente necesitas no necesariamente lo que buscas.  El estar perdida en la búsqueda de ese “algo que siento que me falta” fue lo que hizo que la vida me colocara de frente a la persona que necesito para comenzar el camino a conocerme.   Yo juraba que me conocía, pero la verdad del caso es que me falta mucho para llegar a decir que me conozco.  

Así que ¿que aprendí de todo esto?

  • Nunca pero nunca volver a preguntarle a nadie “What’s wrong with me?” 
  • El problema NO soy yo… el problema NO soy yo… el problema NO soy yo.
  • Que el abrirme a querer no es un defecto, el defecto lo tiene la gente que se aprovecha de las personas como yo.
  • Que no soy una persona genérica.

Quien sea que me leas, NUNCA pero NUNCA  pienses que por no “encajar”, por ser diferente, por tener ideas y gustos específicos tienes que conformarte con una vida que no deseas o con una pareja que no te llena.   Levántate y camina hacia lo que realmente quieres NO hacia donde la gente te diga que tienes que caminar. 

Se libre y se felíz

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (Ladyazy)

autoayuda, Historias, PARA SONREIR UN RATO

Un “Palito” de Dignidad con Agua Tónica y Limón


A cuantas no les ha pasado, que les gusta mucho un chico o un hombre (en el caso de las más… “maduritas” y tratan de hacerse las más “cool, no me importa, empoderada, no creas que me gustas” tipo de mujer y cuando te encuentras escribiéndole un texto de momento le das “send” y te quedas mirando el celular a ver si te contesta. Pasa sólo un minuto y tu mente está así:

“Hay no, que bochorno, donde se le da “delete” a la mier*&@ esta”
“Anda pal, ya lo vio, dice “seen”
“Ok, no pasa nada, no dijiste nada malo”
“Pero serás estúpida! ¿Por qué le escribiste?”
“Definitivo eres miembro de la Coalición de los Corazones Solitarios”
“Ay mira que se jod@, lo borro y ya”
“Mier*&@ ya no le puedo dar “delete for all”

No importa la edad que tengas, en algún momento pasaste por algo así. Es ahí donde decides ir a una barra y pedir un poquito de dignidad con agua tónica y limón.

Bueno normalmente mi dignidad puede ser Absolut, Gray Goose o Tito’s Vodka. Y es que cuando sabes que metiste la pata, tus sentidos se activan y de momento sientes la necesidad que la tierra te trague y te escupa en Dubai.

Pero tranquilas, no pasa nada, siempre y cuando no te pongas a escribirle cada 5 minutos y termines convertida en lo que llaman las famosas “Psycho”.   Si algo tenemos que entender es que cuando existe un interés genuino esa persona te va a llamar, te va a buscar y te va a hacer saber de alguna manera que tú le gustas, que tiene interés en ti. Hay un dicho muy cierto que dice “A buen entendedor pocas palabras bastan”. 

¿Qué porqué escribo esto? Simplemente porque muchas veces somos muy severas con nosotras mismas, nos insultamos, nos juzgamos y pensamos que vamos a terminar como Paquita la del Barrio cantando “Rata  de dos Patas” porque la persona que nos interesa no mostró interés de vuelta.  Nos miramos al espejo y pensamos: “Estoy gorda, soy fea, no soy suficiente, para lo único que sirvo es para que se acuesten conmigo, no logro cautivar a nadie, soy demasiado inmadura, cualquier mujer es mejor que yo” y por ahí podría seguir escribiendo hasta hacer una tesis doctoral de 1,500 páginas. 

“Rata Inmunda, animal rastrerooooo”

Pero, ¿Se han puesto a pensar que la razón por la cual no tiene interés es porque simple y sencillamente NO LO TIENE?  Que nada tiene que ver con ustedes.  ¿Por qué constantemente tenemos que pensar en que fue lo que hicimos MAL?  

NO, no hiciste nada mal, NO, no eres poca cosa, NO, no eres fea, ni gorda ni inservible. Eres una mujer maravillosa llena de imperfecciones como todo el mundo, simplemente no has conocido a quien sea capaz de enamorarse de tus imperfecciones.  Porque de la belleza es fácil enamorarse, son tus imperfecciones las que te hacen diferente y única.  Cada ser humano tiene un universo distinto en su cabeza, pensamos diferente, actuamos diferente.  No seas tan dura contigo misma, no te critiques, no te insultes.  Disfruta tu vida con tranquilidad, no te apresures y recuerda siempre darte tu “palito de dignidad con agua tónica y limón”.

Pd: Jerga Puertorriqueña: “Palo o Palito” – Trago de bebida alcoholica

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (ladyazy)

autoayuda, Historias, PARA SONREIR UN RATO

Aguacate Maduro para el Corazón

En algún momento de nuestras vidas hemos leído algún libro de autoayuda. Tengo que admitir que durante mi adolescencia tenia mil complejos, baja autoestima y otros “issues” que se me han quedado adheridos hasta mi adultez. Durante ese tiempo yo me leía cuanto libro de historias de autoayuda encontraba; Sopa de Pollo para el Alma, Chocolate Caliente para el Alma etc.  No me había percatado que todo era “comida para el alma”, luego entendí porqué engordé tanto, comer para mí es un antidepresivo.

Pero, ¿y a quien no se le quita la depresión con un rico bizcocho de chocolate o un pote de Nutella, una pizza extra queso con coca cola bien fría o un bolso gigante de popcorn frente al televisor viendo una buena película de terror?  (En mi caso soy fanática del género del terror).  Para mí todo eso es lo que llaman “comfort food”, bueno yo le digo “gordis food”.

Clásico
¿Cuantas veces has hecho esto? ¿Que rico verdad?

Muchas veces mi familia y algunas amistades me decían que tenía que bajar de peso y la verdad yo me miraba en el espejo y no me gustaba lo que veía pero cada vez que me deprimía lo que hacía era comer.  Mi reclamo con Dios era por qué yo no podía dejar de comer como la gente normal que caía en depresión y rebajaban tanto que parecían lagartijas escurridas.  Yo quería ser flaca porque entendía que toda la raíz de mis males era que yo era gorda, punto.

Estaba tan enfocada en ver todos mis defectos que no me daba cuenta de las virtudes que tenía.  Y es que para mí, los hombres sólo se fijaban en mujeres flacas o con cuerpos esbeltos aunque tuvieran la cara así:

Obviamente durante la adolescencia esas crisis son básicamente normales en las chicas como yo, que por cierto yo me creía gorda y cuando veo mis fotos de intermedia y high school pienso “¿Cómo rayos yo me creía gorda? ¿Cómo rayos yo me creía fea?  “Gorda estoy ahora” (o sea tampoco había aprendido nada al sol de hoy).  Vivía con una venda en mis ojos (a lo Birdbox) que no me permitía ver lo que otra personas veían en mí. Tuve que darme muchísimos “cantazos”, tener innumerables malas experiencias y sentir que todo se derrumbaba en mi vida para darme cuenta de la clase de “mujerón” que soy.

La vida se encargó de enseñarme que mis “desventuras” nada tenían que ver con mi peso o mi apariencia, tenían que ver directamente con el poco o nulo AMOR que yo me tenía.  No es hasta esta etapa de mi adultez que comprendo que muchos hombres no se enamoran de un “físico” aunque eso sea lo primero que miren.  Los hombres que realmente se enamoran, lo hacen de una mujer segura, de una mujer que se ama a sí misma, una mujer libre y que sea dueña y señora de sus emociones.  Cuando eres capaz de ponerte a ti misma como prioridad, sabrás como conducirte en la vida, sabrás como dar amor.  Esto aplica incluso a esas mujeres que son madres, porque para poder amar y cuidar a tus hijos tienes que  entender que debes ser una mujer emocionalmente saludable y para poder lograr tu salud emocional debes ponerte a ti misma como prioridad.

Una vez entendido esto, de todas maneras quise bajar de peso (me imagino la cara de ustedes), pero las razones  son completamente distintas a las que siempre había tenido.  ¿Y  a que no saben qué?  Esta vez sí estoy bajando de peso, porque no estoy desesperada por ser “flaca”, porque no tengo la necesidad gustarle a nadie, sólo quiero sentirme saludable y con más energía, modificando mi manera de comer y sin sentir la necesidad de comerme una pinta de helado de chocolate cada vez que me sienta triste (bueno tengo mis días hormonales, pero lo combato con unos sabrosos postres bajos en carbs y sin azúcar) KETO STYLE BABY.

En mi viaje de bajar de peso me acompañan varias JEVAS DE LA VIDA, mis amigas del TEAM AGUACATE.  Cada una de ellas es una BELLEZA DE MUJER, no importa las libras que tengan ni tampoco las que se quiten.  Ellas son inspiración para muchos y para ellas mismas. 

Mujer que me lees, jovencita que me lees, cada mujer es hermosa en su propia piel, NUNCA permitas que ningún CIEGO te diga cómo te ves y mucho menos cambie la visión que tienes de ti misma.

Nunca lo dudes

TEAM AGUACATE

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (Ladyazy)

autoayuda

Vivir sin apegos

Y hay momentos en los que te pasan cosas, las cuales piensas que son de cierta manera, parecen ser de cierta manera, te crees que son de cierta manera y terminan siendo absolutamente nada de lo que pensabas que era.  Es algo asi como las aguas frescas del Chavo del Ocho, el agua parece ser de fresa, sabe a fresa, se ve como fresa pero es de tamarindo. Y entonces, ¿que hacemos? yo no quiero tamarindo, me gusta la fresa pero no es fresa, es tamarindo. ¿Porqué entonces insisto con el jodío tamarindo? Si al final y al cabo eso no es lo que quiero. Apegos absurdos. Poco a poco voy aprendiendo a despegarme, a entender que no necesito estar con nadie, que la compañía llega cuando tiene que llegar, de manera orgánica, libre, sin apegos.  

Poco a poco voy aprendiendo a entender que cada ser humano “ama” de manera diferente, que no todo el mundo está destinado a quedarse en tu vida. Aprenderé a saborearme los momentos donde las fresas estén de temporada, porque no siempre estarán ahí.  

Vivir sin apegos, paso a paso. 

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (Ladyazy)

Historias, PARA SONREIR UN RATO

El amor en tiempos de Facebook

Cuando eres una soltera cuarentona con un gato, comienzas a preguntarte donde estará el amor de tu vida.  ¿Será que lo conoceré en algún asilo?, ¿Se habrá muerto antes de yo conocerlo?, ¿Se le habrá perdido el camino a mi vida? O simplemente a la vida se le olvidó asignarme uno. 

Definitivamente seré una “Crazy cat lady”

Este pensamiento ha corrido por mi mente, una y otra y otra y otra vez.  No sé en qué momento me insertaron el microchip en el cerebro donde dice que tengo que tener un amor de “la vida”.   Pero si nos ponemos a analizar cuantas parejas perfectas y amores perfectos vemos en Facebook diría que la realidad es alarmante.

Comienzas a comparar tu vida con las que ves de otras personas a través de su facebook o cualquier otra red social.  Empiezas a sentir que la vida no ha sido “justa” contigo.  ¿Cómo es posible que aquella “cara de mono” tenga marido? ¿Cómo es posible que ella haya encontrado el amor de su vida  y yo que soy tan “linda, cute y súper buena” me vaya terriblemente mal?

“Mira esta otra, Dios mío lleva un romance de novela, su marido le regala flores todos los fines de semana, la lleva de viaje a Grecia y constantemente le muestra su “amor” con “posts” bien románticos.  A mí que no me regalan ni un helecho y lo más que he recibido es un viaje en la lancha de Cataño que para colmo me toca pagarlo a mí. 

Sigo leyendo y leyendo miles de historias de “amores perfectos”  y yo en la eterna “espera”.  Saliendo de relación fallida en relación fallida y uno que otro desliz fallido también.  “Mi cupido debe ser bizco”, “la nube negra del amor no me suelta” o “quizás me echaron un fufú”.   Y así voy sintiendo día a día que el “amor apesta” y me convertiré en una “darks”.

Igualita que yo

Paréntesis para decirles que mi gato hace ESO MISMO.

Tan fuerte fue la “presión” de querer conseguir un “amor” que me inscribí en una aplicación que está llena de muchos “amores de la vida”,  no voy a decir el nombre porque después me buscan, (jajajaja) pero no es Badoo que conste.

Me tiré en la cama y empecé a crear mi profile, buscando las fotos de mis mejores ángulos, obviamente los selfies que me tiro desde arriba para verme menos gordita. Estuve como una hora escogiendo fotos y contestando las preguntas de la aplicación, es obvio que quiero dar una buena impresión.

Cuando por fin termino de crear mi profile, me pongo a ver mis “prospectos” y me di cuenta que a muchos hombres les importa un pito las fotos que suben, yo que pasé tanto trabajo escogiendo mis fotos, de momento veo todos estos perfiles con fotos de hombres en el inodoro, borrosas, dándose besitos con cabras, “mellaos”,  posando en calzoncillos en una cama (Sr. Prospecto, si usted no se ve como Jason Momoa, por favor no se tire fotos en puro calzoncillo feo y “estirao”).

Vale la pena mencionar que también vi muchos perfiles buenísimos con fotos espectaculares, entre ellos uno que me llamó mucho la atención, no porque el chico tuviera abdominales o se pareciera a Jason Momoa, (Si, tengo una obsesión por ese actor) sino porque me encantó su sonrisa y la manera en que sus fotos me hacían reír.

No voy a abundar en cómo nos conocimos (no sean curiosos), sólo les diré que somos amigos y entonces se preguntarán ¿Qué pasó? 

Por un momento sí pensé que la nube negra me había atacado otra vez, como es posible que de tantos que se interesaron en mí el que me gustó resulta que no tuvo “interés”.   Definitivamente tengo un “fufú”.    ¿Pero saben por qué me pasó eso? Por seguir buscando desesperada alguien con quien estar, querer sentir que alguien se enamoraba de mí.  Lo que la vida me tenía preparado aquí no se acercaba ni remotamente a lo que yo quería.  Pero ¿saben qué?  Me dio justamente lo que necesitaba. 

Me encontré conversando con una persona que me no me conoce en lo absoluto pero que de alguna manera me abrió los ojos para poder entender que el amor no es algo que tu buscas y que es algo que se puede dar de múltiple formas, no necesariamente de la forma que uno  quiere. 

Es aquí donde me doy  cuenta que mi vida no se puede comparar con ninguna otra, que los éxitos o fracasos son algo muy personal.  Se nos mete en la cabeza desde muy pequeñas que necesitamos otra persona para ser feliz, para ser completas y sentirnos realizadas.  Que tienes que andar por la vida buscando tu “media naranja” y en todo caso lo que muchas veces ha llegado a mi vida son limones.

Fue aquí que entendí que es imposible encontrar el “amor” cuando yo misma estaba perdida, cuando yo misma no me amaba, entonces fue que comencé el proceso de aprender a disfrutar la vida, (proceso en el cual estoy y continúo aprendiendo).  Fue cuando entendí que somos seres humanos completos y no necesitamos la mitad de nadie, entendí que no tengo que “buscar desesperadamente” el amor de mi vida porque el amor de mi vida SOY YO.

Cuanto menos busques, más encuentras.

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (Ladyazy)

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Ciclos, personas y el amor

Cuando piensas que todo lo que haces es absurdo, das un paso hacia al frente y tres hacia atrás. Te miras al espejo y te reclamas, ¿que hice mal? ¿donde fallé? Pude haber hecho las cosas de diferente manera, o haber tomado una decisión diferente. Entonces te encuentras tejiendo historias de como pudo haber sido, de como quisieras que hubiese sido. Pierdes miserablemente el tiempo retrocediendo en tu mente, creando finales alternos de tu historia, cuando realmente son capítulos. Tu historia no termina cada vez que sientes un rechazo o cada vez que piensas que hiciste algo mal. Son simplemente capítulos, o ciclos como lo quieras llamar. Son situaciones y personas que llegan a tu vida con un propósito en particular, mientras no te aferres a nada ni a nadie estarás bien. Aprende a saborear esa libertad que te ofrece el disfrutar de las cosas cuando se te presentan y evita meterte en la cabeza una historia sobre lo que tiene que pasar o sobre lo que puede pasar después. Se vive el presente, se disfruta el ahora y lo que se va simplemente se fue.

Ciclos, personas y el amor….

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (Ladyazy)