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EL PAQUETE

Estaba tranquilamente en mi cuarto cuando de momento me llega una notificación de que me habían dejado un paquete en mi puerta.

Yo estoy esperando varios paquetes de cositas que compré on line pero ninguno estaba para entrega todavía. Sólo uno de ellos decía que lo entregaban mañana. Yo brinqué de la cama enojada por que estaba segura de que era “embuste” ya que en el pasado tuve muchas malas experiencias con el correo donde no me llegaban los paquetes, decian que lo habian entregado y no era cierto o simplemente el paquete desaparecía. Además hoy es DOMINGO es imposible que lo hayan dejado en la puerta porque hoy el correo no trabaja.

Donde está mi paquete!!!

Así que procedí a ponerme ropa y la mascarilla para bajar a mi buzón a chequear, estaba enojada bajando todos los santos del cielo porque estaba segura que perdería mi paquetito y que iba a tener que perder el tiempo en hacer una reclamación. “Condenados carteros estos embusteros” decía yo saliendome humo por las orejas. Y de momento abro mi puerta y 😱😱😱😱😱 ahí estaba mi paquete!!!.

Happy dance!

“Pero como es posible? Hoy es domingo, como es que lo dejaron frente a mi puerta, nunca me había pasado eso”. Y así toda pasmada y sorprendida agarre el paquete, lo desinfecté y lo abrí emocionada.



Algo así muchas veces pasa en mi vida, dejo que me venza el miedo a volver a confiar en alguien, permito que las malas experiencias del pasado impidan abrir mi puerta otra vez por miedo a ser herida. Pero la vida me enseña que no todas las personas son malas o mentirosas (algunos sí y comprobados, pero eso es otra historia). Así que uno nunca sabe si al abrir la puerta encuentres ese paquete que tanto esperas. La vida te puede llenar de decepciones (demasiadas en mi caso) pero también puede sorprenderte con experiencias maravillosas. O sea lo que quiero decir es que no importa cuantas veces te hayan herido no permitas que el miedo al dolor te impida ver mas allá de las decepciones, uno debe aprender a sanar por sí mismo (eso sí) y tomarte el tiempo que sea necesario pero una vez logres sanar atrévete a abrir la puerta quizas encuentres el paquete de tu vida… 🤷🏻‍♀️🥰.

No se rían, esto es lo que estaba esperando 😂. Lo compré porque colecciono vasitos de shots. Además cuando todo esto pase quiero jugar con mis amigos. ¿Quien se apunta?😂
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LAVAR EN TIEMPOS DE PANDEMIA


“Weeeno”… decidí bajar a lavar ropa, porque no me queda de otra. A pesar de que no he usado tanta ropa, la realidad es que llevo sin lavar desde la última vez que la lavé en casa de mami hace… un mes.

Me levanto animada y me doy un rico baño de pies a cabeza, veo el hamper y me doy cuenta de que hay mucha ropita. (Si, las pocas veces que salía inmediatamente llegaba me “esnuaba” en la puerta y la ropa… “pal hamper”, mahones un solo uso y “pal hamper” y pues 🤷🏻‍♀️.

Aprovecho y saco la ropa de cama también, colcha, sabanas etc. Procedo a prepararme:
1. Mascarilla
2. Lysol
3. Hand Sanitizer
4. Aceite de ratero en mi nariz y manos.
5. Celular en un ziplock


Y el gato mirandome desorientado.

Mi gato



Llego al laundromat… vacío (se escucha el cantar celestial… ahhhhh).

Le echo lysol a las maquinas que voy a usar, espero un ratito, mientras me echo hand sanitizer. Echo la ropa, llega un muchacho… (Intrusooooo y la distancia????) Lo miré desafiante y el pobre muchacho me saludó de lo mas simpático, tenía su mascarilla y yo con ganas de rociarlo con Lysol.

Decidí esperar allí en lo que terminaban las lavadoras. Le eché lysol al banquito esperé un rato y me senté. El muchacho se fue rápido, solo iba a buscar su ropa. No usé mucho el celular, me detuve a leer casi todos los anuncios de un tabloncito de expresión pública que hay allí. Btw tengo una vecina que vende aceite de ratero y estan alquilando un apartamento en 600.00 mensuales

Terminaron las lavadoras, eché toda la ropa a secar, volvi a echarle lysol a las lavadoras que usé. (Para proteger al próximo que las use). Me eché hand sanitizer, estoy sudando la cara y “sofocá” con la mascarilla pero pues

Como las secadoras se tardan, decidí subir a mi apartamento. Me quité los zapatos y la ropa en la puerta y corrí a bañarme otra vez. Desinfecté con alcohol mi celular (aunque estuviera en un Ziplock) y mis espejuelos. Salí de la ducha y me dí cuenta que la toalla la eché a lavar y las otras están en el closet. Así que me sacudí como perrita y caminé de puntitas a buscar la toalla, me resbalé y casi me mato pero sobreviví. 🤣🤣

Esperé el tiempo y bajé a recoger la ropa con ooootraa muda de ropa, le eché lysol al carrito again y saqué la ropa. Mismo procedimiento de mascarilla, aceite de ratero y hand sanitizer.
Subo, me “esnuo” again y otra vez a bañar… esta vez tengo mi toallaaa!! 🙌🙌


Quiza todo esto parezca exagerado pero la verdad que esto asusta.

Solo puedo decir que me siento ultra limpia y fresh.

3 veces en dos horas y media

“Si todavía conservas la capacidad de sonreir en medio de la crisis… no lo has perdido todo” – Yazmín
Esta soy yo!!
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VIVE

Esto es algo que escribí en el 2015 pero deseo compartirlo con ustedes.

“Muchas veces te cansas de esperar, pero si piensas detenidamente te das cuenta que no sabes realmente lo que estas esperando.

Te pasas la vida esperando; ¿y qué es lo que esperas? Tener más dinero, estar más delgada (o), conseguir un mejor trabajo, encontrar el amor de tu vida. En eso se te convierte la vida, en una eterna espera; esperas un beso, un abrazo, esperas un “Te amo”. Pero la vida es muy corta para pasarla esperando.

Hay cosas que no necesitan esperarse, sal a buscarlas. El éxito no se alcanza sino que se construye, si tu camino no tiene flores, ¡siémbralas! No vivas esperando, muchas veces la gente no te da lo que tú estás dispuesto a ofrecer. Cada persona es un mundo y muchos ven la vida de forma muy diferente.

No esperes, la vida es constante movimiento. El amor es mucho más simple de lo que parece, simplemente ama, no esperes. Simplemente vive no esperes. El día que menos lo pienses todo eso que anhelas ha de llegar y si no llega… al menos habrás vivido, habrás amado.

Aprende a vivir… ¿Qué esperas?”

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UNA HISTORIA…

Cuando te levantas del suelo y apenas puedes ver claramente. Esa gran nube de polvo que te obstruye la vista, tus piernas, tus manos, tu pecho sangrando; te sacudes el vestido, tratas de observarte en ese gran espejo frente a ti, no te ves.

Te encuentras de pie, pero todo te duele, cada vez los golpes los sientes más fuertes. Comienzas a caminar con los pies cansados, te encuentras perdida otra vez, la noción del tiempo parece no hacer sentido para ti, sigues tu camino sin saber a dónde ir.

Llevas en esta guerra desde hace tanto tiempo que tu cuerpo ya se asusta de las caricias. Caminas en todas direcciones buscando un abrazo de esos que no sueltan pero los abismos son más grandes cada vez. Decides entregarte con los ojos cerrados y los golpes llegan de todas direcciones.

Te rehúsas a tener miedo, lo enfrentas, con tu cara cortada, con tu cuerpo lleno de hematomas, con tu boca sangrando, lo enfrentas:

“YO SE QUE VOY A SER AMADA, NO TENGO MIEDO, YO VOY A SEGUIR CAMINANDO, YO LO VOY A ENCONTRAR”

Sonríes con toda y esa sensación de dolor que te produce sonreír, la gente no tiene idea, eres la mujer más alegre que han conocido. Te paras segura de lo que quieres, sin embargo el miedo te abraza, te susurra :

Eres mía

el miedo

Por fin puedes mirarte al espejo, estas hecha un desastre, te desnudas nuevamente, comienzas a curarte, has aprendido a suturar cada herida, has aprendido a esconder las cicatrices en esa hermosa piel de porcelana. Te sientas a escribir el alma en un papel, versos, frases, poesía, historias y recargas nuevamente el cuerpo, sin embargo el miedo comienza a meterse en tus poros.

Y aquí estas, hermosa, sonriente, dispuesta y con ganas de intentarlo otra vez. Tus ojos buscan deprisa dentro de tu celular y de momento lo ves. Sonríes y permites su entrada. Se llena tu habitación de palabras hermosas, imágenes tentadoras, conversaciones únicas y tu sonrisa crece cada vez más.

Tus pies comienzan a elevarse, ni siquiera sabes por qué. Un brillo te arropa, te conviertes en una luciérnaga. Solo bastaba la imaginación, solo bastaba tener el corazón dispuesto a volar. Sientes la vida más liviana, sin embargo posas tus pies en la tierra, no se puede volar con alas tan pequeñas y frágiles, debes esperar. ¿Será que crecerán?

Observas el hilo rojo que siempre te acompaña, siempre buscando quien está del otro lado. “Cada vez estoy más cerca” – piensas. De momento te vuelves a mirar en el espejo, te observas envuelta en todas las ganas de vivir, de explorar, de sentir, de amar. Sonríes, cierras lo ojos y cuando los abres te observas envuelta en incertidumbres, fracasos, golpes, llantos, dolor, rechazos y mentiras. El miedo ha crecido sin que te des cuenta, el miedo se ha hecho fuerte, tu corazón comienza a llorar rogándote que te detengas que no aguanta una decepción más, no aguanta un rechazo más. Tu corazón se esconde, se transforma y el miedo se hace gigante. El miedo te abraza, te susurra “córtalo ya”. Te tocas el  pecho justo en el corazón de donde sale ese hilo rojo del que tanto hablan, el que muchas veces has usado para suturar tus heridas, para cerrar cicatrices. El miedo te susurra cada vez más fuerte “córtalo ya”.

Cierras los ojos, las lágrimas te inundan, te miras al espejo otra vez, esta vez frente al mar observas como se acerca otra tormenta, observas como se acerca el dolor. Esta vez ha ganado el miedo…

“Córtalo ya” y lo arranqué de mi pecho.





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EL DIA EN QUE UN PAÍS GRITÓ BASTA YA

Recientemente los acontecimientos ocurridos en mi país Puerto Rico le han dado la vuelta al mundo. Hoy quiero compartirles las páginas de un pequeño periódico personal que hice, expresándome sobre esto.

Gracias a todas las personas alrededor del mundo que se solidarizaron con nuestro reclamo. La corrupción es algo que se palpa fuerte en practicamente en todos los países de Latinoamérica. Es tiempo de cambiar eso y demostrar que los países no le pertenecen a sus gobiernos, le pertenecen a su PUEBLO.

Gracias por su apoyo:

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Diario de Una Puta Enamorada (poema)

Ella sólo buscaba un beso sincero, un abrazo que le juntara sus piezas rotas. ¿Acaso no la miraste a los ojos? Como te sonreía y sin decir una palabra gritaba “me siento sola”. Ella es un huracán, sus vientos son tan fuertes que puede envolverte en la pasión mas desenfrenada, su cuerpo dispuesto no conoce frenos.

Ella se abre, ella te deja entrar, ella te abraza como quien se aferra a un poste en medio de un tornado, buscando no dejarse arrasar por sus propios miedos. Ella puede ser la calma mas absoluta, la orilla de un océano tranquilo, pero si te sumerges no podrás evitar ahogarte en sus olas tempestuosas, ella sólo quiere unos brazos que la carguen de vez en cuando, cuando el cansancio la domina, cuando la vida la golpea.

Ella ha tenido que repararse sola tantas veces, que le asusta dejarse ver con tantas cicatrices, se las cubre con sonrisas y miel, se las cubre con sexo y placer.

Ella… la que escribe en el diario de Una Puta Enamorada.

Historias, PARA SONREIR UN RATO

METI LA PATA Y ¿AHORA QUE?

Cuando eres soltera (soltero) y estas en la búsqueda de esa persona especial, por lo general tienes una lista de requisitos de lo que buscas los cuales pueden cambiar según el paso de los años. Porque si vamos a ser honestos las expectativas cambian drásticamente de cuando tienes 20 años a cuando tienes 45.

Yazmín a los 20 años:

Querido Diario: Busco a mi principe azul, quiero un chico guapo, alto, atlético, de buenos sentimientos, que sea músico, que me ame con locura, de buen humor, que tenga una carrera, que sea un semental en la cama, que le guste viajar, que me lleve a lugares hermosos como las Islas Griegas o Europa, que sea detallista y me regale rosas y tulipanes.

Yazmin a los 30 años:

Querido Diario: Busco a mi príncipe pero no tiene que ser azul, quiero un hombre guapo, puede ser alto o mediano, es mas puede ser bajito, de buenos sentimientos, que por lo menos toque algún instrumento musical, que me ame, de buen humor, que tenga una carrera, que sea bueno en la cama, que le guste viajar, que me lleve de crucero por las bahamas, que sea detallista y me regale flores de vez en cuando.

Yazmín a los 35 años:

Querido Diario: Busco a un hombre del color que sea y no tiene que ser príncipe, que se vea bien no importa la estatura, gordito sabroso, de buenos sentimientos, que al menos le guste la música, que me ame, de buen humor, que tenga trabajo, que sea bueno en la cama, que le guste al menos hacer roadtrips, que podamos ir a culebra (una hermosa islita parte de Puerto Rico) de vez en cuando, que sea detallista, que se acuerde de mi cumpleaños.

Yazmín a los 40 años:

Estúpido Diario: Busco a un hombre no importa si es feo, de buenos sentimientos, que por lo menos escuche buena música, que me ame, que de vez en cuando se tire su chistesito, que le guste trabajar, que por lo menos se le “pare”, que le guste guiar, que me lleve de paseito aunque sea a los kioskos de luquillo, que no se le olvide cuando cumplo años.

Yazmín a los 45 años:

Puto Diario de Mierda: Busco a un hombre…”que verdaderamente se enamore de mí”

Supongo que no tengo que explicar que exageré un poco la nota pero la idea es esa. Con el paso del tiempo no es que vayamos bajando los “estándares” es que le damos importancia a lo que realmente importa, que a tu vida llegue alguien que verdaderamente se enamore de tí. (leyeron bien, “QUE A TU VIDA LLEGUE… NO LO BUSQUES”).

En mi vida me he topado con varias historias de las cuales puedo escribir un libro, pero quiero enfocarme en lo que me viene explotando la cabeza hace tiempo y es que METI LA PATA ¿Y AHORA QUE?

¿Porqué menciono esto? bueno porque llevo tiempo tratando de encontrar esa persona ideal para mí y me ha pasado que se les esfuma el interés de un momento a otro, tan rápido como el correcaminos de las caricaturas, y es que lamentablemente a veces me siento como el coyote.

¿Porque digo que metí la pata? pues la verdad no se, pero es lo unico que me pasa por la mente. Que es lo que yo estoy haciendo mal que los asusto mas que la propia Annabelle.

hola… Me llamo Yazmín

Cuando me da con autoanalizarme suelo encontrar respuestas a la mayoria de mis preguntas y es que a veces tengo la “habilidad” de sacar dos personalidades completamente diferentes de mí. Una que constantemente mete la pata, se precipita, se tira de cabeza, no analiza y otra que es la constantemente aconseja y analiza la situación, de hecho siempre está mirandose al espejo y diciendo “Yazmín no pienses así”.

JAJAJAJAJA

Tan reciente como ayer me hablé a mi misma: “Yazmín, ¿que carajos pasa contigo?” ¿que es lo que realmente buscas? ¿a que le tienes tanto miedo? ¿porque eres tan dura contigo misma? deja de buscar, deja de intentar. El amor no se busca eso llega cuando tenga que llegar. y creeme que la persona correcta no importa lo que hagas o digas no va a salir corriendo, la persona correcta no te va a buscar sólo por tener un buen polvo, tampoco va a pensar que eres una puta porque disfrutas del sexo, porque no te cohibes ni te inhibes en lo que quieres. La persona correcta va a tener los “cojones” de buscar mas allá de lo que tu cuerpo puede dar, va a buscar conocer plenamente a la Yazmín maravillosa que eres, la mujer que ha vencido tantos obstáculos en la vida, la que es capaz de levantarse cada vez que la vida la golpea mas duro. Esa Yazmin que no necesita permiso ni aceptación de nadie para ser como ella es.”

Así que luego de que yo misma me diera en la cara varias veces llegué a la conclusión de que… ¿Metí la pata? NOOOO, porque simplemente soy como soy . Lo que otras personas puedan pensar de mi, realmente no debe ser mi problema. Yo se que soy una mujer que vale la pena conocer bien y con eso ME BASTA.

Las personas que deben rodear tu vida son aquellas que simplemente disfruten de tu compañía”

LADYAZY

autoayuda, Historias

HABLEMOS DE MIEDOS

Durante toda mi vida he vivido con diferentes miedos, pero el más fuerte de todos siempre ha sido el miedo de no ser “suficiente”.   Y no es que quiera justificar mi forma de ser, estoy muy consciente de tengo que trabajar esa área de mi vida de manera urgente.  Pero quiero ir atrás, a donde todo comenzó,

Tenía 14 años cuando me enamoré perdidamente de un chico más o menos de mi edad.  El chico se fijó en mí (cosa que para mí era increíble), así que quise ser una “buena novia” tratarlo bien, ser cariñosa, en fin, hasta poesía le compuse.  Sin embargo al cabo de un par de meses, se le apagó la chispa, el chico quería que lleváramos la relación a otro nivel (yo tenía 15 años recién cumplidos) pero yo no me sentía preparada para eso, lamentablemente a esa edad habían chicas que tenían “preparación” en esos ámbitos y mi querido noviecito me dejó por otra chica que según él, era mucho mejor que yo.

Después de llorar a mares y componerle una canción que pensándolo bien se la debería pasar a Bad Bunny para que la convierta en un trap de decepción, me quedé con ese pensamiento en la cabeza.  “Te dejaron por alguien mejor que tú”.  

Una vez llegue a la universidad a mis 18 años, entré en un mundo totalmente diferente para mí. Tenía libertades que no había podido tener antes pero sin embargo seguía siendo una chica inocente, picoreta y llena de ganas de vivir la vida (así como Mark Anthony).   Fue ahí que conocí a lo que yo considero fue mi primer amor, un compañero de universidad que me robó el corazón y la virginidad.  Esta muchachita llena de inseguridades se atrevió a entregarse a quien creía que le iba a corresponder igual, pero lamentablemente se encontró con que su gran amor tenía otra mujer la cual “era mejor que yo” porque Él se desapareció de mi vida de una manera abrupta dejándome con el corazón roto y el alma hecha cantos.

No fue hasta que cumplí 20 años que conocí al hombre con el que me casé.  Tenía 21 años y lo amaba con locura.  Fueron unos primeros años de matrimonio bien lindos, realmente no recuerdo claramente cuando fue que mi vida se convirtió en un infierno de maltrato e infidelidad.  Luego de 5 años de matrimonio y después de pasar las peores sensaciones de mi vida, el hombre del que me enamoré perdidamente me decía que se iba con otra mujer porque ella “era mejor que yo en todos los aspectos y que era capaz de darle el “culo” cada vez que se lo pedía”.  Fueron momentos muy duros para mí, llevaba esas palabras taladrándome en la cabeza desde que tenía 15 años, escuchándolas una y otra vez.

Decidí emprender mi viaje de vida sola, sin embargo a lo largo del mismo hubo hombres que dejaron experiencias buenas, pero lamentablemente fueron más las terribles que las buenas.  Ya en mi plena adultez me encuentro enamorada otra vez de alguien que volcó sus propias inseguridades y su frustración conmigo. Nunca me puso una mano encima, pero no hizo falta.  Sus palabras fueron más duras que cualquier puño y me hicieron más daño que cualquier golpe.  Es triste saber que una persona puede ser buena contigo, pueden pasar momentos maravillosos como los que pasé con él, pero sin embargo cuando te hacen sentir que no eres capaz de inspirar ni una pizca de pasión, cuando te hacen sentir miserable y poca cosa es muy difícil que los buenos momentos borren eso de tu corazón.  La palabra áspera y el maltrato son cosas que marcan el corazón de cualquier mujer lamentablemente para mal.  Al final me vi atrapaba en un mundo donde lo único que escuchaba era mi propia voz gritando que NO ERA SUFICIENTE.

¿Cómo esto me ha afectado? Al sol de hoy siento que soy capaz de espantar a cualquier hombre que intente acercarse ya sea a través de un muro de contención o tratando de aferrarme a sus brazos como si yo no tuviera los míos propios.   Reconozco que puedo fastidiar cualquier intento de conocerme porque inmediatamente siento que hay un interés de alguien que me gusta, me entra un miedo irracional de “no ser suficiente”, entonces trato de convertirme en esa mujer “espectacular” que yo pienso que todo hombre busca.   Cuando me proyecto como realmente soy y expongo mis miedos es lógico que salgan corriendo. 

Otra de las cosas que me pasa es que cuando salgo con alguien que me gusta, a esa persona le “encanta” estar conmigo pero de momento me frena de una manera abrupta, algo así como cuando te dan un sartenazo en la cara. Porque resulta que soy una mujer buena, de buenos sentimientos y no están preparados para una relación con alguien como yo.  (¿No se supone que lo que los hombres buscan es una buena mujer?) Abro paréntesis (Me voy a inscribir en alguna clase para ser dominatrix) cierro paréntesis.

¿Porque escribo sobre esto? Porque otro de mis miedos es que la gente se dé cuenta de mi terrible defecto, no me gusta que me repitan constantemente lo que ya se.  “Yazmin tienes que ser una cabrona, no puedes ser tan amorosa, no puedes darte tanto”  Sin embargo en un escrito anterior les dije que hubo un amigo que me dijo que lo que me hacía especial y diferente era esa forma en la que yo me daba a los demás.   Mi pregunta es, habrá alguien por ahí que logre entender que lo que quizás busca este corazón es simplemente alguien que NO LO SUELTE.

La inseguridad es un defecto sumamente peligroso, eso lo sé yo y admito que lo estoy trabajando  aunque a veces se me hace tan difícil sacar la programación de mi cabeza, ojalá todo pudiera ser tan sencillo como reprogramar un chip.  

No es imposible recuperar la confianza en uno mismo, pero que difícil es cuando sientes que andas por ahí peor que un espanta pájaros.  Es como si tu vida amorosa fuera una película llamada “How to lose a guy in 2 DATES”

Así que tú que me lees, se vale tener miedo, se vale sentirse insegura, pero lo que no se vale es NO tratar de mejorar esa fase de tu vida.  Mírate al espejo cada día, háblate bonito, entiende que no tienes necesidad que nadie te valide como mujer. Si en algún momento te sientes cayendo y no encuentras quien te sostenga, no tengas miedo, esa sensación se termina cuando te das cuenta que te puedes sostener por tus propios pies.  Una vez entiendas eso encontraras quien desee abrazarte y nunca soltarte.  

autoayuda, Historias

No soy Genérica

Tengo mucho miedo que mi hora de abandonar este mundo se acerque cada vez más, (lo cual es algo inevitable) pero siento que no he logrado conquistar ni una cuarta parte de ese universo que tengo frente a mí.  Durante toda mi vida he estado bajo la sombra de un destino genérico.

A veces siento que la vida se me acaba, que el tiempo pasa y me quedo detenida. Siento que me hundo en mis propios temores y fracasos. Es como si tuviera frente a mí un universo de posibilidades, pero me quedo sentada simplemente observando  como ese universo se vuelve cada vez más pequeño según va pasando la vida por mi cuerpo.

“Genérico”, esa palabra para mí tomó un significado mucho mayor desde que una persona me dijo que yo no era una persona genérica y que esa era la razón por la que yo no lograba encontrar “la felicidad” que buscaba. Me mencionó que yo era bien específica en cuanto a mis gustos, mis ideas, y lo que realmente quiero, de igual manera yo no encajo en el perfil “genérico” de la mayoría de la gente. 

Esa palabra me ha dado vueltas y vueltas, se abrió una compuerta de respuestas en mi cerebro, muchos años de dudas e incertidumbre se derrumbaron, por fin alguien me contestó realmente la pregunta que toda la vida he tenido “What is WRONG with me?” (¿Qué es lo que tengo mal?)

La contestación , específicamente con esa pregunta me sacudió por un momento.

“Las respuestas que las personas te darán serán según lo que desean de ti y terminarías tratando de cambiar para complacer a otros en lugar de a ti misma”

Siempre había pensado que uno de mis DEFECTOS más grandes era la forma en que yo me doy a la gente, la forma en que rápidamente abro mi corazón y les permito entrar.  Esa forma de “darme” me ha traído muchas decepciones y muchas pero muchas lágrimas.  Siempre me miraba en el espejo y me recriminaba por qué yo no podía ser más fría, más fuerte, más distante, más egoísta, porqué yo no protegía mis sentimientos de la misma manera que protejo los sentimientos de los demás.

En una sola conversación fueron capaces de cambiar toda la programación de mi vida: (esto es sólo un extracto de toda la conversación)

Cuando yo leí esto, me quede inmóvil por unos segundos, de mis ojos comenzaron a brotar las lágrimas mas grandes y mas honestas que me han podido salir. Estaba acostada cuando leí estos textos pero de un zopetón me senté en la cama, tuve que leer varias veces sin poder contener el llanto. ¿Como era posible que una persona que apenas me conoce hubiese logrado “leerme” de esa manera?. Me dí cuenta que yo siempre he sido un libro abierto, la diferencia es que en este caso esa persona me supo leer. Yo andaba por la vida pensando que era un libro inservible, incomprensible, malo y feo y la realidad era que estaba rodeada de analfabetas. (Con excepción de uno de mis mejores amigos que en algún momento tuvimos una relación romántica pero no funcionó de esa manera.)

 Un detalle que también aprendí es que el hecho de que una persona no te ame como tú desees que lo haga, no quiere decir que no te ame.  Yo siempre había sentido que no era capaz de inspirar “amor” en la persona de la cual yo me enamoraba, porque me ponía a comparar la manera en que muchas de mis amigas encontraban esa persona que se desvivía por ellas o llevaban relaciones con un romance de “novela”.  Sin embargo no todo lo que la gente “muestra” es lo que realmente viven, por ende yo me pasaba comparando mi vida o mi “mala suerte” en el amor con algo que en realidad no existía. ¿Quieren saber que descubrí? que hay momentos en mi vida en que la AMISTAD es mucho mas importante que querer tener cualquier relación romántica, la amistad es algo que cuando es sincera tiene un vínculo mucho mas fuerte y duradero.

Cuando una persona te menciona que ama  una cualidad en ti y esa cualidad es la que siempre creíste que era un defecto, te detienes a re-pensar que realmente debes o no debes cambiar en tu forma de ser.  Al final te das cuenta que uno debe aprender a conocerse realmente y una vez comprendas eso no vas a necesitar tener que “cambiar” para complacer  o para gustarle a nadie. De hecho, para mí leer semejantes palabras fue un gran alivio a mi corazón.  Aunque no crean que todo lo que me dijo fue “peaches and cream”.    De igual manera me hizo saber que podía ayudarme a trabajar las condiciones correctas en las que yo debo de darme para así evitar que me usen y se aprovechen de mi  nobleza. (Voz del Chapulín Colorado).

La vida me ha mostrado muchas veces que para encontrar el equilibrio, la paz y la felicidad tienes que dejar a un lado la búsqueda constante, la vida te pondrá de frente aquello que realmente necesitas no necesariamente lo que buscas.  El estar perdida en la búsqueda de ese “algo que siento que me falta” fue lo que hizo que la vida me colocara de frente a la persona que necesito para comenzar el camino a conocerme.   Yo juraba que me conocía, pero la verdad del caso es que me falta mucho para llegar a decir que me conozco.  

Así que ¿que aprendí de todo esto?

  • Nunca pero nunca volver a preguntarle a nadie “What’s wrong with me?” 
  • El problema NO soy yo… el problema NO soy yo… el problema NO soy yo.
  • Que el abrirme a querer no es un defecto, el defecto lo tiene la gente que se aprovecha de las personas como yo.
  • Que no soy una persona genérica.

Quien sea que me leas, NUNCA pero NUNCA  pienses que por no “encajar”, por ser diferente, por tener ideas y gustos específicos tienes que conformarte con una vida que no deseas o con una pareja que no te llena.   Levántate y camina hacia lo que realmente quieres NO hacia donde la gente te diga que tienes que caminar. 

Se libre y se felíz

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (Ladyazy)

Historias, PARA SONREIR UN RATO

La relación entre el sexo y el big crunch de Kentucky Fried Chicken

Les voy a contar una historia.  Me imagino que se deben estar preguntando que rayos es ese título y que tiene que ver el sexo con un sándwich de pollo.  Bueno, pues para que entiendan comienzo a decirles:

“Erase una vez…” 

Era el año 19 que importa, cuando una jovencita picoreta, parlanchina pero muy ingenua, se inscribió en la universidad.  El primer día de clases estaba toda nerviosa y perdida, caminaba despacio por el campus evitando todos los revoluces donde veía a la gente bailando “la pelúa”.  

Cuando llegó al salón sintió un gran alivio al darse cuenta que la clase era de “prepas”.  Todos tenían cara de teléfono ocupado igual que ella, rápidamente hizo amigos porque ella a lo menos que le tenía miedo era a hablar.

Al pasar de los meses la amistad seguía creciendo en ese grupo de manera tal que hasta el sol de hoy se mantienen en contacto (con excepción de algunos).  Ella vivía en un apartamento sola ya que su padre le pagaba la renta (si, ella es la nena de papá).  Se imaginarán donde se armaban los “bembés”.

Dentro de ese grupo de amistades había un chico del cual ella se enamoró perdidamente, no porque fuera brutalmente guapo, sino porque la hacía reír mucho.  Era bien carismático y talentoso igual que ella, muchas veces el decidía visitarla a su apartamento y en vez de llamarla por teléfono le gritaba desde abajo (ella vivía en un tercer piso) y cuando ella se asomaba al balcón el comenzaba a bailar como “el general” (personaje de Raymond Arrieta) y gritaba “Mamiii aquí está tu cabo”. 

El tiempo pasó y la amistad creció pero también lo que ella sentía por él, así que una buena tarde en una de esas visitas él se puso romántico con ella y ella no dudo un segundo en entregarse completa a lo que sentía.  (¿Que romántico verdad?).

Una vez terminaron, el chico la miró un tanto sorprendido pues pensaba que ella tenía experiencia en las artes amatorias, pero noooo para nadaaaa.  Una de las primeras cosas que ella le dijo fue “¿Tener sexo da hambre?”

Después de carcajearse un rato, la abrazó tiernamente y le dice “claro que sí, con todo el ejercicio que se hace imagínate, ¿quieres ir a comer algo?”  Ella asintió y le dice “Si, quiero comerme un big crunch de Kentucky”.   Él puso la cara cuadrada, “nenaaa tienes hambre” y así se hizo como una especie de tradición el  ir a comer un big crunch de Kentucky cada vez que tenían sexo.  De mas está decir que ella se comía todo el bendito sándwich a pesar de que era gigante.

Se ve rico verdad?

Se preguntarán cual fue el desenlace de esta historia de amor y pollo frito, no fue uno muy bonito. Pero si algo la vida le enseñó a ella, fue a guardar los momentos hermosos y  aprender de las amargas experiencias.  Una vez aprendes de cada una de ellas te toca sacarlas de tu vida.  Por eso dejo esta historia aquí, con el recuerdo de un amor sincero, ingenuo, fugaz y hambriento.

PD: ¿Todavía tienen el big crunch en Kentucky? Tengo hambre 😉

Por: Yazmín Almodóvar Pagán (Ladyazy)